16 de septiembre

Aniversario de la Independencia de México.

- Nuestra bandera de iza a toda asta -.

 

El comportamiento de los españoles y de algunos criollos que abusaron de sus privilegios durante la época Virreinal, dió lugar a varias sublevaciones y motines en diferentes lugares del país, las cuales fueron reprimidas por la fuerza. Sin embargo, a pesar de estos actos; en 1808, criollos y mestizos comenzaban a manifestar su lucha a favor de la Independencia.

Posteriormente, fueron descubiertas dos conspiraciones; una afines de 1809 en Valladolid, hoy Morelia, Michoacán; en la que D. Miguel Hidalgo, a pesar de ser amigo y conocido de casi todos los comprometidos en ella, rehusó participar, advirtiendo sus escasas probabilidades de éxito. Y otra, en septiembre de 1810, en Querétaro, que se organizaba bajo la solapada protección del Corregidor D. Miguel Domínguez y de su esposa Doña Josefa Ortíz de Domínguez. Esta conspiración era impulsada de manera especial, por algunos civiles y por un puñado de jóvenes oficiales del ejército : Ignacio Allende, Juan Aldama, Mariano Abasolo, Joaquín Arias, Francisco Lanzagorta y otros.

Allende, el mayor de todos ellos, era el promotor y el alma del grupo; fogoso, impulsivo, de figura atrayente, hubiera podido dirigir la rebelión como eran sus deseos, con el elemento militar en un primer plano; pero eso no bastaba, se necesitaba lograr la participación del pueblo, alguien que pudiera ser oído, aplaudido y seguido por la muchedumbre. Fue entonces cuando, no sin el pesar de Allende, el cura Hidalgo fue invitado a participar, y se convierte en un desatacado miembro del grupo.

El día 15 de septiembre, la Corregidora Doña Josefa Ortíz fr Domínguez, dió aviso al Capitán Allende de que habían sido descubiertos y denunciados, y éste previno de inmediato a Hidalgo, quien asumiendo una actitud resuelta, lúcida e implacable, toma la decisión extrema y, con un insistente repique de campanas, llamó a misa para reunir al pueblo y hacerle saber de la necesidad de iniciar la lucha contra los españoles para libertar a México del mal gobierno. Y así, ante un pueblo ansioso de libertad, esa madrugada del 16 de septiembre de 1810, en el atrio de la parroquia de Dolores, Guanajuato; se dió el Grito de Independencia.