domingo, 14 de julio de 2013

Tomás y la energía eléctrica. Una plática con el abuelo.

Tomás, es un niño de 6 años que por las tardes, suele ir a casa de su abuelo para invitarlo a merendar.
Después de leer un cuento y platicar un poco, salen a tomar la merienda.
Al ir a casa, pasan por la feria y Tomás, asombrado, le dice a su abuelo - ¡Cuántos juegos! ¡Cuántas luces de colores! - y el abuelo continúa la conversación - Antes no había electricidad. ¿Te imaginas Tomás?
El niño se queda pensativo y le responde al abuelo - Me imagino a un señor Empujando los juegos y las calles iluminadas con velas. ¿Habrá sido así abuelo? (¿Cómo imaginan ustedes que haya sido?).
-¡Claro!- dijo el abuelo, y continuó - Mi papá platicaba que el sereno encendía por las noches los faroles en las calles y gritaba la hora. Era más difícil comer, pues las señoras no tenían licuadora para para moler el jitomate y las casas se alumbraban con velas y no se divertían con la televisión - Tomás le interrumpe para preguntar - ¿Cuál sería la manera en que se divertían las personas antes de que se usara la electricidad? Las personas tenían más tiempo para platicar, si algún miembro de la familia sabía tocar algún instrumento, se reunían para escucharlo - dijo el abuelo.
Tomás detuvo por un momento la marcha y se quedó pensando, luego volvió a preguntar al abuelo ¿por qué nosotros tenemos luz? - ¡Ah! Porque durante los años y años mucha gente pensó y trabajó y, pensando y trabajando, descubrieron la energía eléctrica - ¿Y cómo se hace la energía eléctrica abuelo? (¿Alguien sabe cómo se produce la energía eléctrica?).- De muchas maneras. Te voy a platicar una. En ciertos lugares han construido centrales eléctricas donde se quema el carbón, gas o aceite en unos depósitos que se llaman calderas. Al quemarse, se calienta agua que produce vapor, y mueve unas enormes aspas y éstas, a su vez, hacen funcionar al generador eléctrico. De esta manera se genera la electricidad que luego se distribuye en todos los lugares donde se requiera.
Tomás sigue caminando y le dice a su abuelo que en su casa tienen muchos aparatos que funcionan con electricidad (¿Qué aparatos conocen que funcionen con electricidad?) y le dice el nombre de algunos, entre los que menciona la televisión, la licuadora, el radio, la grabadora y el tostador. El abuelo le dice que no solo en casa se usan aparatos que necesitan electricidad y agrega - las personas necesitan algunos aparatos eléctricos para hacer su trabajo (¿Qué aparatos conocen que utilice su papá o su mamá en sus trabajos y necesiten energía eléctrica para funcionar?)  continúa el abuelo  – tu mamá ,  por ejemplo, que es secretaria,  tiene en su trabajo una computadora, y el señor que ayer vino a soldar la puerta trajo su soldadora que también requiere de energía eléctrica para poder funcionar.
- ¡Mira abuelo! Los semáforos, los postes de luz y el trolebús  también necesitan electricidad. (Cuando van por la calle , ¿qué otros aparatos han observado que necesitan electricidad para funcionar?).
- Hasta en los lugares muy, muy lejanos , existe la energía eléctrica - dijo el abuelo y agregó -¿Recuerdas cuando fuimos a mi pueblo?
- ¡Claro! Lo que más me gustó fue el quiosco adornado con focos  de colores.
- Para que la energía eléctrica llegue a todos los lugares se necesita mucho trabajo y mucho dinero. Por eso todos debemos cuidarla y no desperdiciarla.
¿Cómo abuelo? Preguntó Tomás.
Por ejemplo: el refrigerador debe estar lejos de la estufa y de la ventana y no debemos meter alimentos calientes. Tú no lo abras a cada rato porque eso provoca que se desperdicie la electricidad. Tampoco se deben poner en la licuadora trozos grandes de alimentos, es mejor  picarlos antes.              
-Otra cosa que se puede hacer es meter la lavadora toda la ropa que podamos lavar en ella sin sobrecargarla. Y cuando esté seca plancharla toda junta.
-Sí abuelo yo voy a apagar la luz de mi cuarto y la televisión cuando no la esté ocupando, ¡desde hoy ahorraré energía eléctrica!
-¡Muy bien! Mañana platicaremos de otras formas en que puedes ahorrar electricidad, pero ahora, caminemos rápido, que nos esperan para cenar.(¿Qué otras formas de ahorrar energía se les ocurre?).